Después de haber probado diferentes auriculares inalámbricos y de haber pisado y roto los originales de cable de mi móvil, por fin, compré los Galaxy Buds.
Buscando lo bueno, bonito y barato
Supongo que todo el mundo cuando compra quiere hacer la mejor compra posible.
En clase de economía te decían que un comprador ideal e inteligente buscaría la compra más eficiente; la mejor relación entre calidad, precio y satisfacción. Eso es lo que, supongo, pensamos que hacemos siempre nosotros mismos cada vez que adquirimos cualquier bien. Distintos factores influyen en nuestras compras, y desde luego que no siempre hacemos la mejor compra. De esto se encargan todos los publicistas; de que consumamos, no de que adquiramos lo que más necesitemos. Existe una especie de guerra entre vendedores y consumidores hoy en día. Los vendedores quieres que compremos una y otra vez, que tengamos siempre la necesidad de adquirir, de querer tener lo nuevo, lo último. Sólo tendremos una breve sensación de satisfacción con nuestro nuevo producto durante un corto espacio de tiempo.
El modelo de mercado y el mundo actual colapsaría si no nos comportásemos así. La economía actual depende de ciclos de compra cada vez más cortos.
Mis auriculares
Creo que estoy empezando a divagar, voy a intentar centrarme en el tema…
A lo largo de los años he tenido diversos tipos de auriculares aparte de los que ya venía con los móviles. Los probé de todo tipo, en especial con conexión inalámbrica.
No entraré en cuales son las diversas marcas chinas que al final me duraron poco, solo diré que al final, lo barato sale caro; porque dura menos, mucho menos.
¿Por qué los Galaxy Buds?
Aunque otras marcas me llamaban la atención supongo que fue la experiencia personal de un compañero de trabajo lo que me hizo decidir.
Actualmente mi móvil es un Galaxy Note 9 y mi colega, fanboy reconocido de la marca Samsung se los compró y vi como funcionaban.
Se adaptan perfectamente a mi móvil. Abres la caja y desde la primera vez que te piden el emparejamiento luego ya se conectan solos. ¡Incluso el móvil los detecta aunque el Bluetooth esté desactivado!. Paran la reproducción cuando te los sacas automáticamente y tienen distintas configuraciones, a gusto del usuario, en cuanto a toques con el dedo.
Estos auriculares aíslan el sonido externo como si te pusieses unos cascos antiruido o tienen una opción, a través de software, de permitir el sonido ambiente.
Se cargan rápidamente a través de usb c, con lo cual me sirve el mismo cable y cargador que del teléfono. La autonomía que tienen no lo sé exactamente porque nunca llegué al final de la duración de una carga, pero es mucha eso sí.
Los he usado escuchando música, podcast y con llamadas. El sonido es espectacular. Desde luego han sido los mejores auriculares que nunca he tenido.
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