El estrés oxidativo es un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en nuestro cuerpo que pueden provocar daños en las células y los tejidos. El estrés oxidativo ocurre naturalmente y juega un papel en el proceso de envejecimiento.

Una gran cantidad de evidencia científica sugiere que el estrés oxidativo a largo plazo contribuye al desarrollo de una variedad de condiciones crónicas. Tales afecciones incluyen cáncer , diabetes y enfermedades cardíacas .

¿Qué es el estrés oxidativo?

El estrés oxidativo puede ocurrir cuando hay un desequilibrio de radicales libres y antioxidantes en el cuerpo.

Las células del cuerpo producen radicales libres durante los procesos metabólicos normales. Sin embargo, las células también producen antioxidantes que neutralizan estos radicales libres. En general, el cuerpo puede mantener un equilibrio entre antioxidantes y radicales libres.

Varios factores contribuyen al estrés oxidativo y al exceso de producción de radicales libres. Estos factores pueden incluir:

Mala dieta, Estilo de vida, Ciertas condiciones, factores ambientales como la contaminación y la radiación

La respuesta inmune natural del cuerpo también puede desencadenar temporalmente el estrés oxidativo. Este tipo de estrés oxidativo causa una inflamación leve que desaparece después de que el sistema inmunológico combate una infección o repara una lesión.

El estrés oxidativo incontrolado puede acelerar el proceso de envejecimiento y puede contribuir al desarrollo de una serie de condiciones.

¿Qué son los radicales libres?

Los radicales libres, incluidas las especies reactivas de oxígeno, son moléculas con uno o más electrones desapareados. 

Las células contienen pequeñas estructuras llamadas mitocondrias, estas combinan oxígeno y glucosa para producir dióxido de carbono, agua. Los radicales libres surgen como subproductos de este proceso metabólico.

Las sustancias externas, como el humo del cigarrillo, los pesticidas y el ozono, también pueden causar la formación de radicales libres en el cuerpo.

¿Qué son los antioxidantes?

Los antioxidantes son sustancias que neutralizan o eliminan los radicales libres. El efecto neutralizante de los antioxidantes ayuda a proteger al organismo del estrés oxidativo. Los ejemplos de antioxidantes incluyen las vitaminas A, C y E.

Al igual que los radicales libres, los antioxidantes provienen de varias fuentes diferentes. Las células producen de forma natural antioxidantes como el glutatión.

La dieta de una persona también es una fuente importante de antioxidantes. Los alimentos como las frutas y las verduras proporcionan muchos antioxidantes esenciales en forma de vitaminas y minerales que el cuerpo no puede crear por sí solo.

Efectos del estrés oxidativo

Los efectos del estrés oxidativo varían y no siempre son dañinos. Por ejemplo, el estrés oxidativo que resulta de la actividad física puede tener efectos reguladores beneficiosos en el cuerpo.

El ejercicio aumenta la formación de radicales libres, que pueden causar estrés oxidativo temporal en los músculos. Sin embargo, los radicales libres que se forman durante la actividad física regulan el crecimiento de los tejidos y estimulan la producción de antioxidantes.

El estrés oxidativo leve también puede proteger al cuerpo de infecciones y enfermedades. En un Estudio de 2015, los científicos encontraron que el estrés oxidativo limitaba la propagación de las células cancerosas del melanoma en ratones.

Sin embargo, el estrés oxidativo a largo plazo daña las células, las proteínas y el ADN del cuerpo. Esto puede contribuir al envejecimiento y puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de una variedad de afecciones.

Inflamación crónica

El estrés oxidativo puede causar inflamación crónica.

Las infecciones y lesiones desencadenan la respuesta inmunitaria del cuerpo. Las células inmunes llamadas macrófagos producen radicales libres mientras luchan contra los gérmenes invasores. Estos radicales libres pueden dañar las células sanas y provocar inflamación.

En circunstancias normales, la inflamación desaparece después de que el sistema inmunológico elimina la infección o repara el tejido dañado.

La inflamación crónica debida al estrés oxidativo puede provocar varias afecciones, que incluyen diabetes, enfermedades cardiovasculares y artritis .

Enfermedades neurodegenerativas

Los efectos del estrés oxidativo pueden contribuir a varias afecciones neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson .

El cerebro es particularmente vulnerable al estrés oxidativo porque las células cerebrales requieren una cantidad sustancial de oxígeno. De acuerdo a un Estudio de 2018, el cerebro consume el 20 por ciento de la cantidad total de oxígeno que el cuerpo necesita para alimentarse.

Las células del cerebro utilizan oxígeno para realizar actividades metabólicas intensas que generan radicales libres. Estos radicales libres ayudan a respaldar el crecimiento de las células cerebrales, la neuroplasticidad y el funcionamiento cognitivo.

Durante el estrés oxidativo, el exceso de radicales libres puede dañar las estructuras dentro de las células del cerebro e incluso causar la muerte celular, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad de Parkinson.

Condiciones vinculadas al estrés oxidativo

El estrés oxidativo puede desempeñar un papel en el desarrollo de una variedad de condiciones, que incluyen:

Cáncer, Enfermedad de Alzheimer, Enfermedad de Parkinson, Diabetes

Afecciones cardiovasculares como presión arterial alta , aterosclerosis y accidente cerebrovascular

Trastornos inflamatorios, Síndrome de fatiga crónica, Asma, Infertilidad masculina

Factores de riesgo de estrés oxidativo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir estrés oxidativo a largo plazo incluyen:

Obesidad, Mala alimenacion, dietas ricas en grasas, azúcar y alimentos procesados

Exposición a la radiación, Fumar cigarrillos u otros productos de tabaco, Consumo de alcohol

Ciertos medicamentos, Polución y exposición a pesticidas o productos químicos industriales.

Prevención

Es importante recordar que el cuerpo necesita tanto radicales libres como antioxidantes. Tener demasiados o muy pocos de cualquiera de los dos puede provocar problemas de salud.

Un buen estilo de vida y las medidas dietéticas pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo.

Comer una dieta equilibrada y saludable rica en frutas y verduras

Limitar la ingesta de alimentos procesados, particularmente aquellos con alto contenido de azúcares y grasas.

Hacer ejercicio regularmente, Dejar de fumar, Reduciendo estrés

Evitar o reducir la exposición a la contaminación y a los productos químicos agresivos

Trata de mantener un peso corporal saludable puede ayudar a reducir el estrés oxidativo. Y aunque resulte un poco repetitivo, «come frutas y verduras».

Estate al día de las novedades de la web entrando en el canal de Telegram https://t.me/webikapon.