Eran las 4:30 de la mañana cuando Martha despertó a su hermana mayor Carmen. Cómo cada año, todos los chicos del vecindario se ponía de acuerdo para cantar las tradicionales mañanitas a las madres, pero esta vez, Martha quería ir aunque Carmen no estuviera de acuerdo ya que era muy pequeña aún y no quería que le pasara algo, pero se lo había prometido con la condición de que sacara buenas notas en el colegio.

-¡vamos, vamos hermana! ya levántate, que llegaremos tarde, ya todos estarán esperándonos.

⁃ Ya voy Martha, aún es muy temprano.

Carmen se levantó con mas pereza que de costumbre, pero tenia que despabilarse pronto ya que era un día muy especial. El día de las madres, y eso la motivo. A los 10 minutos ya estaban las dos, en el lugar acordado donde las esperaban los demás chicos que estaban ensayando y afinando sus instrumentos. Entre los chicos se encontraba Sebastián, un chico muy bromista y que siempre contaba historias de fantasmas para asustar a las chicas del grupo.

⁃ Chicas!. ¿Saben la historia de la niña vestida de blanco que se aparece en este día?

⁃ No empieces con esas tonterías Sebastián, esta vez no vas a logras asustarnos.

⁃ Pero es verdad. Mi madre me contó que hace muchos años una niña fue atropellada aquí. Según se dice que la niña salió a buscar a su madre y salió corriendo de su casa sin darse cuenta de que en ese momento venía un auto y la atropelló y desde entonces, cada año sale a buscar a su mamá. Ella va siguiendo los grupos que van cantando para ver si en alguna de las casas donde se cantan las mañanitas encuentra a su mamá.

⁃ Déjate de tonterías Sebastián. Mira esta vez viene mi hermana y no quiero que la asustes con tus historias, quiero que disfrute de este día.

⁃ Pero es verdad! Esta historia me la contó mi madre. Me contó que se mezcla con los grupos y quien la reconoce y habla con ella nunca más regresa a su casa.

– Ya basta Sebastián! Y mejor date prisa que aún no has preparado tu guitarra.

En pocos minutos ya estaban todos en la puesta de la casa de maria para despertar a su madre con una bonitas canciones. Así transcurrió la mañana, yendo de casa en casa cantando a cada mamá del vecindario.

-alguien a visto a Sebastián?

Pregunto uno de los chicos del grupo.

-Hace rato que no lo veo, me dijo que iba a su casa por unas bebidas y no ha vuelto.

– Yo creo que ya se lo llevo la niña vestida de blanco, dijo Carmen bromean. Yo creo que ya terminamos de cantarle a todas las madres del vecindario, así que vámonos a descansar, nos vemos más tarde.

Todos aceptaron y cada uno se fue a su casa a descansar. Carmen y Marta ya estaban a punto de tomar una siesta cuando escucharon la sirena de una ambulancia. Salieron a ver que era lo que estaba pasando, y quedaron aterradas a ver que llevaban a Sebastián en un estado de shock. Tenía una expresión en su cara que daba miedo verlo. Desde entonces no ha salido del hospital psiquiátrico. Muchos rumoran que se volvió loco y que no deja de nombrar a la niña vestida de blanco.

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