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7 de enero de 2021

Damián estaba adaptándose a su nueva vida en el pasado. Le encantaba el café del Carlos. Todas las mañanas desayunaba allí. A veces era el aliciente que tenía para salir de casa y no quedarse todo el día en pijama vagueando.

Un café con leche y un croissant, como siempre. Se sentó en la mesa de siempre, y la única libre de esa concurrida mañana de jueves. Sacó lo que en esa ocasión tenía forma de ordenador, lo que similaban ser unos auriculares de cable y los conectó al «portátil». Ese lugar, pese a estar rodeado de gente, era discreto. Podía trabajar, observar e incluso comunicarse con los suyos al mismo tiempo.

– Disculpe, ¿le importa que me siente?. Están todas las mesas ocupadas.

Morena, con una piel brillante, aún es esa época y tostada por el sól. Un cuerpo atlético, de gimnasio o con una genética perfecta. Increíblemente atracativa. Eso sintió Damián con la primera mirada.

– Eeh, sí, sí. Por supuesto. – Apartó el ordenador para hacerle más sitio en la mesa.

– No sé que pasa hoy que hay tanto movimiento.

– Los últimos coletazos de las vacaciones de navidad. Los que se han movido aprovechan para hacer las últimas visitas, ir a los últimos lugares por si pasa mucho tiempo hasta la próxima vez que puedan venir. Que pasará… Bueno, supongo… ¿quién sabe? – Intento convertir en una opinión lo que para él era un hecho.

– Sí, supongo. Vaya, como me gusta tu portátil. ¿Qué marca es?. – Parecía realmente interesada en el ordenador, se ve que le había llamado la atención. Damían se sintió ridículamente un poco celoso de la máquina.

– Sí, está bien, es un … Apple – Dijo la primera marca que se le vino a la mente, la única que recordaba en ese momento. Realmente aquella mujer le estaba atrofiando los sentidos, lo estaba despistando. Pensamientos imposibles le llegaban mientras la veía. Tenía que centrarse.

– ¿Un macbook?, pero si no tiene ni la manzana …

– ¿La manzana?

– Jajajajajaja. Te lo dió la empresa, ¿verdad?. Pues si te dijeron que era Apple te engañaron. Tiene buena pinta, muy finito, pero Apple no es.

Damián se quedó sin saber bien que decir durante un momento, verla, escucharla, lo despistaba. Y eso no podía ser, tenía mucho trabajo que hacer; quedaba lo peor.

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